Pensábamos que ya no habría vuelta atrás en la supremacía de la IA. Entonces llegaron unos chavales y una prueba imposible
Hay un lugar en el mundo donde cada año se reúnen algunos de los cerebros jóvenes más brillantes del planeta. No todos van por la medalla: algunos solo quieren resolver seis problemas que podrían desesperar a más de un doctorado.
Es la Olimpiada Internacional de Matemática (IMO), una competición que exige una mente altamente capaz. Hasta ahora, era un terreno reservado para humanos. Pero este año, dos de los modelos de inteligencia artificial más avanzados —desarrollados por Google DeepMind …